“ Este es mi Hijo amado . Escuchadle”
El segundo domingo de cuaresma, viene señalado por esta revelación del Padre sobre su Hijo. A veces nuestro caminar como cristianos está marcado por el sufrimiento, el dolor, la angustia…
Hay muchos acontecimientos que no entendemos y no sentimos la presencia de Dios. Esa debió ser la experiencia del pobre Abrahán cuando el Señor le pide que le entregue a su hijo que tanto había deseado y que el mismo Dios le regaló.
En nuestra vida hay tantos interrogantes…..
Pero igual que Abrahán descubre la presencia poderosa de Dios, que solo pedía de él su obediencia, así nosotros debemos descubrir la mirada tierna del Padre y no dudar nunca de su cuidado misericordioso .
Jesucristo sabía que los apóstoles tenían que ver su padecimiento, su muerte injusta….sabía que les costaba ver en ese Hombre cotidiano, que reía, comía, trabajaba, como uno más , les costaba ver al Hijo de Dios. Igual que a nosotros nos cuesta ver a Dios en tantas situaciones dolorosas , enfermedades, guerras, hambrunas, injusticias, soledades….¿dónde estás, Dios?
El Padre lo revela: “ este es mi Hijo….ESCUCHADLE”
Querido JESÚS NAZARENO: ayúdanos a verte en el dolor y a descubrir tu presencia providente que camina a nuestro lado. Enséñanos a escuchar tu grito de amor y esperanza en el mundo. Amén.