SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA.
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO

“Nos alegramos de que seas la Madre de Dios”

Con estas palabras de nuestro Beato, el Buen Padre Cristóbal, hacemos memoria de una de las fiestas más bellas y tradicionales de nuestro calendario: la fiesta de la “Purísima”.
Celebrar a María en su Concepción Inmaculada, es mirarla con ojos de admiración y poner en sus manos nuestro deseo de ser auténticos. Auténticos, con esa alegría que da, el saber que Dios está a nuestro lado, que se ha hecho hombre y está dispuesto a vivir y a morir de Amor.

Hospitalario, Nazareno ….mira a María y repite conmigo : “Me alegro de que seas la Madre de Dios” .
¡Feliz fiesta de la Inmaculada Concepción, en este Segundo Domingo de Adviento!